Baleryns López
Se que algunos de esos pocos que me conocen no van a creer que esté aquí respondiendo necedades, pero con lo terca y obstinada que soy… sé que sabrán comprenderme y es que no pude aguantarme por aquello de las vísceras. Existen unos necios y necias por allí reescribiendo, porque si a ver vamos no han escrito nada como tal, sino que andan dejando “comentarios” sobre lo que han escrito los demás, señalando con el dedo putrefacto de la ignorancia intelectualoide, la excesiva moralidad y ética propia de unos comunistas sesentosos, retrógrados, come flores y fuera de onda que somos aquellos que nos atrevimos a criticar el concierto aberrante que la revolución inconsciente le preparó al cantor Alí Primera y al pueblo venezolano.
Y es que es un exceso sentirme ofendida por que llamen a las mujeres perras, peor, que nos llamen culos andantes sin cerebro, objetos de la fornicación, la publicidad y el mercadeo; es un exceso de moralina indignarse por que pretendan cantarle al pueblo con aquello que lo aliena y lo esclaviza; es el colmo ético arrecharme porque con garotas pretendan homenajear a Alí.
En primer lugar, hablar de los viejos con tono despectivo, mi hermano nada más vieja que está lucha que hemos emprendido, desde que el hombre comenzó a dominar al hombre por allá en la época del quinto coño de la madre, por allá más o menos fue que empezó este peo. Así hablan los escuálidos y los “revolucionarios” new age de los textos de Carlos Marx y del socialismo… Es que eso es del siglo pasado, es que eso fracasó, y es que el socialismo que nosotros vamos a inventar va a ser nuestro propio sin Marx ni dogmas… ¡Pero por favor!
El conocimiento y humanismo de una sociedad se puede medir por el respeto que se le brinde a los adultos mayores. Esto en virtud de que en ellos se deposita una de las formas de conocimiento más nobles del ser humano: la experiencia; eso que nos falta a los jóvenes. Pero a la final, cómo nos formamos política e ideológicamente, si no es con aquellos que lucharon antes que nosotros; claro que luego hay que superar al maestro con nuestro espíritu joven; lo que no quiere decir, bajo ningún concepto, que los jóvenes seamos rebeldes por naturaleza y mucho menos en esta época del ñaki espacio, los mensajes de texto, la televisión y el ipod. Época en la que se inventan cada vez más vainas para el consumo, en la que se inventan necesidades y estereotipos que no necesitamos y debemos obtener para poder “triunfar”, y si a ver vamos, bien podríamos criticar a la mayoría de la juventud de este país por tener paralizada la conciencia y las ganas de protestar, o sea por no ser justamente rebeldes . Y es que yo no tengo ni treinta años se me olvidaba comentar y no necesito tener ochenta para saber lo que está mal.
La cuestión no son las groserías, porque no es lo mismo mentarle la madre al coño de su madre de Bush, que ojalá se muera pronto y que cuando lo haga, ojalá se queme en la quinta paila del infierno con el resto de su familia, esperando ¡claro! Que esto ultimo verdaderamente exista para que lleve candela por ese culo por el resto de la eternidad. No es lo mismo, no, que mentársela a Alí Primera y al Pueblo Venezolano. El problema es un problema ideológico, por tanto ético y cultural.
¿Cómo se desmontan la falsedad y la aberración, la inmoralidad y la miseria de este sistema reproduciendo los mismos antivalores que ella promulga como verdaderos y buenos? ¿Cómo luchamos contra el consumismo, la polución y el calentamiento global impulsando a la vez el Plan Venezuela Móvil? ¿Cómo vamos a impulsar los valores de la solidaridad, el respeto y el amor con reguetón, con rap y metal todavía, ¿pero con reguetón? Pero además si tuvieran otro tipo de contenidos, sociales y críticos, nada, yo estaría tranquila, ¿pero con eso que trajeron? Cómo vamos a superar este sistema si ni siquiera podemos reivindicar a los trabajadores, no sólo culturales, a los campesinos, a los de las cementeras, a los conserjes, a todos los trabajadores… ¿Cómo vamos a hacerlo con esos infiltrados en el proceso? No hay dialéctica posible con el enemigo, lo que hay es enfrentamiento posible, guerra posible, lucha posible y sangre segura. A este pueblo lo que lo tiene contenido es el agradecimiento, el respeto y el amor que le tenemos al Comandante; no sé hasta cuándo vamos a aguantar con el discurso antiimperialista y anti pity ñaki, ¡coño! Si lo que nos está jodiendo el proceso son los sátrapas que tenemos en el gobierno, ese carrusel eterno de ministros que gira y gira, de ministerio en ministerio y nada que se marean y se bajan del coroto ¡hasta que el pueblo se arreche carajo y abajo cadenas!
Y es que es un exceso sentirme ofendida por que llamen a las mujeres perras, peor, que nos llamen culos andantes sin cerebro, objetos de la fornicación, la publicidad y el mercadeo; es un exceso de moralina indignarse por que pretendan cantarle al pueblo con aquello que lo aliena y lo esclaviza; es el colmo ético arrecharme porque con garotas pretendan homenajear a Alí.
En primer lugar, hablar de los viejos con tono despectivo, mi hermano nada más vieja que está lucha que hemos emprendido, desde que el hombre comenzó a dominar al hombre por allá en la época del quinto coño de la madre, por allá más o menos fue que empezó este peo. Así hablan los escuálidos y los “revolucionarios” new age de los textos de Carlos Marx y del socialismo… Es que eso es del siglo pasado, es que eso fracasó, y es que el socialismo que nosotros vamos a inventar va a ser nuestro propio sin Marx ni dogmas… ¡Pero por favor!
El conocimiento y humanismo de una sociedad se puede medir por el respeto que se le brinde a los adultos mayores. Esto en virtud de que en ellos se deposita una de las formas de conocimiento más nobles del ser humano: la experiencia; eso que nos falta a los jóvenes. Pero a la final, cómo nos formamos política e ideológicamente, si no es con aquellos que lucharon antes que nosotros; claro que luego hay que superar al maestro con nuestro espíritu joven; lo que no quiere decir, bajo ningún concepto, que los jóvenes seamos rebeldes por naturaleza y mucho menos en esta época del ñaki espacio, los mensajes de texto, la televisión y el ipod. Época en la que se inventan cada vez más vainas para el consumo, en la que se inventan necesidades y estereotipos que no necesitamos y debemos obtener para poder “triunfar”, y si a ver vamos, bien podríamos criticar a la mayoría de la juventud de este país por tener paralizada la conciencia y las ganas de protestar, o sea por no ser justamente rebeldes . Y es que yo no tengo ni treinta años se me olvidaba comentar y no necesito tener ochenta para saber lo que está mal.
La cuestión no son las groserías, porque no es lo mismo mentarle la madre al coño de su madre de Bush, que ojalá se muera pronto y que cuando lo haga, ojalá se queme en la quinta paila del infierno con el resto de su familia, esperando ¡claro! Que esto ultimo verdaderamente exista para que lleve candela por ese culo por el resto de la eternidad. No es lo mismo, no, que mentársela a Alí Primera y al Pueblo Venezolano. El problema es un problema ideológico, por tanto ético y cultural.
¿Cómo se desmontan la falsedad y la aberración, la inmoralidad y la miseria de este sistema reproduciendo los mismos antivalores que ella promulga como verdaderos y buenos? ¿Cómo luchamos contra el consumismo, la polución y el calentamiento global impulsando a la vez el Plan Venezuela Móvil? ¿Cómo vamos a impulsar los valores de la solidaridad, el respeto y el amor con reguetón, con rap y metal todavía, ¿pero con reguetón? Pero además si tuvieran otro tipo de contenidos, sociales y críticos, nada, yo estaría tranquila, ¿pero con eso que trajeron? Cómo vamos a superar este sistema si ni siquiera podemos reivindicar a los trabajadores, no sólo culturales, a los campesinos, a los de las cementeras, a los conserjes, a todos los trabajadores… ¿Cómo vamos a hacerlo con esos infiltrados en el proceso? No hay dialéctica posible con el enemigo, lo que hay es enfrentamiento posible, guerra posible, lucha posible y sangre segura. A este pueblo lo que lo tiene contenido es el agradecimiento, el respeto y el amor que le tenemos al Comandante; no sé hasta cuándo vamos a aguantar con el discurso antiimperialista y anti pity ñaki, ¡coño! Si lo que nos está jodiendo el proceso son los sátrapas que tenemos en el gobierno, ese carrusel eterno de ministros que gira y gira, de ministerio en ministerio y nada que se marean y se bajan del coroto ¡hasta que el pueblo se arreche carajo y abajo cadenas!
17 Noviembre de 2009
http://www.aporrea.org/actualidad/a90086.html
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